Una suculenta que ganó terreno en patagonia
El pampajarito (Sedum acre) no es nativo de la Patagonia, sino que es una planta suculenta introducida, originaria de Europa, Asia y el noroeste de África, que se ha observado en áreas como Esquel, Trevelin y el Parque Nacional Los Alerces. Se la cultiva en rocallas y muros, y su adaptación a suelos pobres y pedregosos la hace una opción para la jardinería de bajo mantenimiento en climas templados.
Características del Pampajarito:
Aspecto: Es una planta herbácea y tapizante que forma matas densas de color verde, con hojas carnosas, pequeñas y de sabor picante.
Flores: Produce flores estrelladas de color amarillo vivo en primavera y verano, que atraen a insectos polinizadores.
Hábitat: Prefiere lugares soleados y secos, como muros, laderas y pedregales, con suelos pobres en nutrientes y buen drenaje.
Distribución y Adaptación:
Origen: Su distribución natural es en el Hemisferio Norte, pero es una planta cosmopolita que puede encontrarse en diversas regiones del mundo.
En la Patagonia: Se ha observado como planta introducida, por ejemplo, a la vera de las rutas en Chubut y Santa Cruz.
Usos y Cultivo:
Ornamental: Se usa en jardinería de rocas, borduras y macetas, y es resistente a conejos y venados.
Cuidado: Requiere pleno sol, escaso riego y buen drenaje, ya que teme al encharcamiento.
En resumen, el pampajarito es una planta suculenta de bajo mantenimiento, adaptada a condiciones secas y pedregosas, que se ha introducido en la Patagonia y en otras regiones del mundo, pero no es una especie nativa de la región.
Fuente y más información: https://sib.gob.ar/especies/sedum-acre
Foto: BaleroProducciones.Ar